El libro rojo de Ave

Indicios y pistas

Para una mayor aproximación y fiabilidad de nuestras hipótesis y como principio básico, estableceremos un periodo de estudio previo, para fijar las características del rival, este periodo lo concretaremos durante el primero de los juegos.

Durante este primer juego, nos limitaremos a practicar un juego sobrio y correcto con total ausencia de fallos, limitando nuestros envites y aceptaciones al valor real de nuestra jugada, dejando así, poco margen al riesgo. Conviene también durante el desarrollo de este primer juego, lanzar envites altos en posesión de buenas jugadas, para trasmitir al rival de esta forma, la idea de que solo echamos en posesión de "jugada".

Esto último nos será de mucha utilidad llegado el momento.

Bien, decidida nuestra forma de juego para esta primera etapa, solo queda observar y analizar escrupulosamente el juego rival:

• Sus envites y revoques, ver la dimensión que de ellos hace y con qué tipo de cartas.
• Sus pases., si tiene disposición a la "celada o trampa".
• Sus Negadas.
• Sus Órdagos, etc.

Sólo así, podremos disponer de armas efectivas contra él, pero una cosa es cierta, en la medida en que nos encontremos con rivales más competitivos o con mejor nivel de juego, mayor dificultad encontraremos en "fijarlos".

Un jugador de alto nivel, variará los parámetros anteriores sobre la base de un elevado sentido analítico de la jugada, y con objeto de desconcertar a su rival, "regalará" pequeñas cantidades de tantos para obtener posteriormente amplias rentas de esos sacrificios.

Ese tipo de jugador probablemente podría realizar un corte aparentemente absurdo para el neófito, cuya profundidad en su planteamiento y esencia, queda también lejos del alcance del jugador medio.

Tal y como ya apuntábamos, únicamente una concentración adecuada y un conocimiento exacto del "momento" podrán sernos de utilidad en la toma de decisiones.

Conviene recalcar algo que por más que es obvio no deja de ser manifiestamente evidente y cierto…..

"El MUS ni es un arte de adivinación, ni es el resultado de una compleja ecuación matemática."

Lo enfocaremos pues, de forma natural y sencilla, como un mero ejercicio práctico de agilidad mental.

El factor más relevante de todos cuantos podamos sopesar es sencillamente el estado del tanteo. Es fundamental establecer toda calibración sobre la base de esta circunstancia puntual, ya que todas las decisiones tanto propias como las adoptadas por los rivales no pueden estar carentes ni exentas del condicionante que establece su "status".