El libro rojo de Ave
Preguntas y respuestas
Llegamos pues, a la quintaesencia de este juego, tres cuestiones básicas que subordinan el desarrollo
y alcance de este juego, erigiéndose en última instancia, como puntos cardinales y de referencia
durante el transcurso del juego.
1ª La Posibilidad……….
¿Puedo…..?
En principio, en el Mus siempre podemos iniciar el juego (cortar el Mus), independientemente del
valor de nuestra jugada (buena, regular o mala), y con indiferencia de ser "mano" o "postre".
No obstante, sobre esta afirmación podríamos establecer unos mínimos requisitos, que aunque no
absolutamente imprescindibles, si son recomendables para efectuar el corte del MUS y el inicio del
juego con alguna perspectiva o posibilidad de éxito.
Como mínimos, consideramos disponer al menos de:
- Pares.
- Juego.
- Buen Punto(27,28,29 o 30 con al menos RC o RS).
Ni que decir tiene, que habituarse a efectuar cortes sin alguno de estos mínimos, supone asumir
siempre un riesgo elevado y carente de sentido en condiciones normales, aunque es válido infringir
esta norma en casos concretos y puntuales.
"Debemos recordar que si las cartas "buenas" no están en nuestras manos ni
en las de nuestro compañero, es más que posible que se encuentren en posesión de la pareja
rival".
Por otro lado, supeditar como norma el corte del MUS, siendo mano o no, a la obtención de jugadas de
calidad (Juego con Pares, Medias o Duples), supone asumir unas restricciones importantes y poco
razonables, ello nos obliga considerar como perfectamente válidas el resto de alternativas, quizás
menos atractivas, pero perfectamente viables y correctas.
Está claro, que el disponer de una buena jugada, no garantiza el logro del objetivo final, que es
obtener ventaja con respecto del rival, ya que el adversario también puede poseer otra jugada igual
o mejor que la nuestra y puede que haya decidido no cortar el Mus, o no haya podido pronunciarse al
respecto por nuestra anticipación en el corte.
Para que toda jugada, pueda dar frutos positivos "reales", debe existir una coyuntura propicia
(juegos y tanteo), una aplicación correcta y una complicidad en las cartas rivales.
2ª La Conveniencia………
¿Debo…..?
Más importante aún que el
¿Puedo…..?, es el
¿Debo…..?. La "ley natural de este juego" nos inculca dos
directrices fundidas en un solo precepto:
"Quitar mano al contrario y mantener la propia"
Para cumplir con dicho precepto, podemos apoyarnos en alguna de las tres siguientes palancas:
- Jugadas de calidad (con jugadas activas o pasivas).
- Jugadas de cierta calidad (con juego más pasivo que activo).
- Jugadas faltas de calidad (con juego de riesgo).
Por orden de dificultad y aceptando la similitud que para esta ocasión nos brinda el código de los
colores, la primera opción (verde) sería la más atractiva y fácil de poner en práctica, con un
planteamiento dirigido a la confrontación directa con el rival.
La segunda de las opciones (ámbar), se correspondería con cortes exentos de ambición, y con la única
pretensión de lograr mínimas ventajas sobre el rival. Aunque su atractivo es escaso, son jugadas
recurrentes y a veces necesarias.
Por último, comentemos la opción de mayor dificultad (rojo), ya que con malas cartas, es realmente
difícil obtener tantos "Al paso" (salvo que el rival posea peor combinación aún que la nuestra).
Sólo se puede defender un corte de estas características aportando generosas dosis de valor y por
añadidura, de riesgo.
La respuesta pues, a la pregunta…
¿Debo cortar el MUS ahora que el
contrario es Mano? , se corresponde normalmente con una afirmación (Sí, siempre es
conveniente). Y la contestación a…
¿Debo cortar el MUS ahora que soy Mano? , siempre deberemos
hallarla observando el estado del tanteo.
3ª La Ejecución……..
¿Cómo…..?
¿Cómo lograr nuestro objetivo una vez adoptada la decisión de cortar el Mus?. En el jugador
experimentado, la puesta en escena o ejecución de las jugadas parte de una idea inicial
preconcebida del tipo
"con estas cartas, mi objetivo es ganarme tal o cual lance y debo hacer
esto o aquello a la Grande, a la Chica, en los Pares y en el Juego o Punto".
Digamos pues que existen "guiones" de juego y que durante su aplicación, y sobre la marcha, se
realizan las modificaciones pertinentes conforme a las reacciones y respuestas puntuales del rival.
Es un proceso diríamos casi "automático".
Si recordamos, al inicio de este tratado, se hacía referencia a los
"pilares fundamentales de
este juego". Y más concretamente, a
"la traducción personal que cada jugador realizaba
sobre el conjunto de variables dadas (Descartes, tanteo, juegos, etc.)". Pues bien, la
ejecución emana del resultado de esa traducción.
Como conclusión final, podríamos establecer que….
¿Puedo…? está siempre subordinado a
¿Debo…? cuya respuesta se haya en análisis de la situación y
de forma coherente establece el
¿Cómo…?.