El libro rojo de Ave

Fin del mazo

En el transcurso de las partidas, puede darse el caso (poco frecuente eso sí), de que se agoten los naipes del mazo por los sucesivos descartes dados.

Llegada esta situación, debemos tener en cuenta que obviamente, los 8 Reyes se encuentran ya asignados y por lo tanto, las posibilidades de poseer Pares y Juego en ambas parejas son ciertas.

En caso de que se hayan repartido de forma regular, el jugador Mano tendría todas las ventajas para alzarse con un número de tantos substancioso, pero hay un inconveniente, si somos Mano y poseemos cuatro Reyes (dos por cada miembro de la pareja), podemos encontrarnos con que uno de los jugadores rivales posea él solo 3 o los cuatro Reyes restantes.

Por lo cual, según sea la respuesta del contrario ante el envite de Grande, deberemos plantearnos la estrategia para obtener o renunciar a los Pares e intentar ganar el Juego.