El libro rojo de Ave
Introducción
- - "Dar a la mentira, apariencia de verdad".
- - "Inducir a otro a tener por cierto algo que no lo es, valiéndose de palabras u obras aparentemente fingidas".
- - "Artificio o astucia para engañar a alguien".
Estas amigos, son según nuestro "Diccionario de la Real Lengua Española", las definiciones que corresponden a las acepciones y términos "engaño y artimaña", verdadera "quintaesencia" de este juego y de los cuales, el buen jugador de MUS, debe hacer empleo y uso adecuados.
Sin estos componentes, el MUS es un cuerpo inerte sin alma ni espíritu.
El juego del MUS, es probablemente y con poco margen de error, sino el que más, uno de los más atractivos e interesantes juegos de cartas, de todos cuantos puedan practicarse.
Su gran popularidad, dentro y fuera de nuestras fronteras, su grado de aceptación y el interés que
despierta su práctica, le ha hecho acreedor en nuestro país, de su propia Federación Nacional (FEM), con un reglamento y unas normas oficialmente reconocidas.
Se fundamenta básicamente, al igual que su pariente anglo-sajón, el
POKER, en el "envite/apuesta", o sea, en el establecimiento de una cantidad determinada de puntos o tantos, contra las cartas o jugadas del rival, siendo igualmente admitido y válido el "engaño" como parte integrante y habitual de este juego.
Al igual que en el juego del POKER, las apuestas realizadas, pueden estar respaldadas por jugadas de valor real o por el contrario, carecer por completo de él (ir de "farol"), pero existe una clara diferencia con respecto de aquel, y es que en el MUS, no estamos "solos" contra todos, disponemos del apoyo y ayuda de nuestro compañero/a, es por ello y sobretodo, un juego de "pareja", o mejor
dicho, es un juego cuya práctica exige la unión y compenetración de dos voluntades.
Bajo unas condiciones de igualdad numérica (2 Vs. 2 es la modalidad comúnmente adoptada y habitual
de juego), y alrededor de una mesa y de un tapete, se desarrolla el gran espectáculo del MUS, un reto a la imaginación y al virtuosismo, no exento de prudencia y meditación, un compendio de cálculo
y azar, de lógica e intuición, en definitiva, un completo ejercicio para el desarrollo de nuestras dotes perceptivas y marco incomparable para el establecimiento de unas cordiales y saludables relaciones sociales.
En su desarrollo, podemos distinguir cuatro partes claramente diferenciadas, siendo éstas las siguientes:
- - La valoración inicial.
O proceso previo, donde se analiza y valora la jugada propia, y el resto de variables.(ampliaremos y concretaremos más adelante cuales son estas variables).
- - La comunicación.
Es el momento de "hablar" con el compañero, así como de la marcación de señas, con objeto de unificar criterios e informarle y a la vez, de recibir su información, a fin de adoptar un planteamiento común, siempre más ventajoso que el realizado de forma unilateral.
- - El desarrollo.
Es concretar y llevar a la práctica, la estrategia inicialmente acordada, con las modificaciones y correcciones que sobre la marcha se puedan producir.
- - La resolución y contabilidad
Es finalmente, el momento de efectuar balance y proceder al cobro de las apuestas ganadas,
fruto de nuestros aciertos, o de pagar el correspondiente precio, tasa de nuestros desatinos.